Sin agua dulce, la vida en la tierra no existiría. Es el recurso más preciado del planeta, pero es finito. Cada gota es vital para que todas las especies y nosotros, los seres humanos, podamos subsistir.
Nosotros alteramos continuamente el flujo de agua dulce. Ya no llega a los lugares que solía llegar y a las personas y la vida silvestre que la necesitan. Muchos ríos ya no llegan al mar. Los megadiques bloquean ríos enteros y, al represar demasiada agua río arriba, no se deja una cantidad suficiente para quienes están río abajo. Al ser inteligentes en cuanto a nuestras prácticas agrícolas y replantearnos la forma de represar los ríos, el flujo puede regresar.
El agua dulce segura es el recurso más preciado del planeta. Sin ella, nada puede sobrevivir. Sin embargo, solo el 2 % del agua de la Tierra es agua dulce.
Explore nuestro globo interactivo para buscar las soluciones sencillas que pueden rescatar los preciados hábitats de Nuestro planeta.
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